Estoy harto de que todas las pibas
siempre piensen que todos los tíos somos iguales, y que vamos a lo que vamos. Pero
parece ser que ninguna se ha parado a pensar en que tal vez existe un chico que
sepa valorarlas, respetarlas, quererlas y, sobre todo, que no piensen que las
vamos a utilizar, y en cuestión de días dejarlas para irnos con otras.
Con esto quiero decir que sé de lo que
hablo, porque a mí me ha pasado. Hace menos de un año conocí a una chica que se
llama Marta; ella es la típica tía inteligente y maja, aunque pasa un poco de
todo. Es una chavala bastante cariñosa. Puede sonar raro que un tío como yo
describa así a una chica, pero ella es especial, consiguió que, en los dos
meses de verano que estuve en el pueblo, tuviera más ganas de estar con ella
que de jugar a la play con los colegas.
Yo
no me daba cuenta de que me estaba pillando por Marta, pero mis chavales todo
el rato me lo decían y me llamaban moñas, por no reconocerlo. Pero a mí me daba
igual lo que me dijeran, yo solo quería aprovechar los días que me quedaban en
el pueblo, para estar con ella.
Ahora ya ha empezado el tuto, y sigo
pensando lo mismo de aquella alocada chica. A día de hoy seguimos hablando,
conociéndonos, y, aunque no nos vemos mucho, la tía me sigue molando mazo.
Naiara
Hidalgo 4ºE
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